Un equipo internacional de científicos australianos y británicos ha enseñado a las células del cerebro humano cultivadas en placas de Petri para un juego de pong. Lanzado por Atari en 1972, el ping pong fue uno de los primeros juegos de arcade del mundo, en el que los jugadores, como el tenis, se entregaban una pelota cuadrada en dos mitades.
El grupo de células, que los investigadores denominaron Cyborg, se creó a partir de células madre humanas colocadas en un chip microelectrónico. Las células pudieron estimular otras células y leer el estado de las células en su entorno. Así, cuando llegó un pulso eléctrico que indicaba la posición de la pelota en el tablero, las celdas de la derecha activaron las celdas y las celdas de la izquierda supieron que la pelota estaba allí. La raqueta, al igual que con el ping pong, puede moverse hacia la derecha o hacia la izquierda (arriba o abajo) y el objetivo es que la raqueta esté siempre en el camino de la pelota.
Los cyborg, como los humanos, aprenden pong al dominar el movimiento de un murciélago mientras juegan.
Fotó: Manchester Daily Express / Getty Images Hungría
Los investigadores encontraron que el sistema aprendió el juego en unos cinco minutos. Sin embargo, es mucho más rápido que la inteligencia artificial, pero está por detrás de los jugadores humanos en habilidad.
Los investigadores dicen que el hallazgo podría ser útil para diseñar sistemas de aprendizaje basados en el cielo más efectivos o para probar tratamientos que afecten al cerebro.
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