La guerra por liderar los principales segmentos tecnológicos a nivel mundial está disputadísima. La idea perseguida por las grandes compañías sigue siendo la de implantar conceptos revolucionarios que de alguna manera mejoren el sentido práctico de la vida. Uno de los grandes acontecimientos de esta tipología fue el protagonizado por Apple hace catorce años, cuando los de Cupertino abrieron la nueva era de los smartphones con su primer teléfono móvil, el iPhone de primera generación. Este cambio de paradigma fue precisamente el que propició la noción de telefonía que conocemos hoy en día y que ha servido como base para implantar cambios de mejora a lo largo del tiempo.
Es esta forma renovadora de irrumpir en el escenario tecnológico la que buscan todas las empresas de la industria, al igual que sucede actualmente en torno a los últimos avances que se están dejando ver en ámbitos tan cotizados como el de la realidad virtual. La pregunta está clara: ¿qué nos deparará el metaverso, ese otro plano tridimensional y paralelo al mundo físico que conocemos? Por el momento, el liderazgo dentro de un soporte así está cayendo en manos de Meta, el conglomerado norteamericano de tecnología y redes sociales dirigido por Mark Zuckerberg. Su apuesta más fuerte se centra sobre todo en el desarrollo de unas gafas inteligentes que ayuden al usuario a vivir experiencias plenamente inmersivas en el lado virtual.
El giro copernicano que se espera en un par de años
El intenso trabajo llevado a cabo por la compañía de Zuckerberg a la hora de diseñar y fabricar un dispositivo de realidad aumentada como este implica principalmente invertir en tiempo. Aunque se desconoce con exactitud cuándo saldrá a la luz este aparato llamado a transformar la interacción con el espacio, algunos analistas del medio especializado The Verge señalan que el prototipo de Meta podría estar listo en 2024. Al parecer, ya se habrían realizado las primeras demostraciones a nivel interno, pero la fuerte competencia que se vive alrededor de esta tecnología está provocando que el perfeccionamiento no termine nunca de cerrarse.
Se trata de unas gafas cuyo desarrollo se irá completando progresivamente a lo largo de los años. Por eso, aunque 2024 sea el momento elegido para lanzarlas al mercado, la idea es aportar versiones más potentes y ligeras en 2026 y 2028, según ha filtrado The Verge tras conocer estos datos gracias a algunos trabajadores de Meta.
Tras el momento de crisis y mala reputación que ha ido forjándose Facebook en lo relativo a cuestiones de privacidad y restricción de contenidos, Mark Zuckerberg no sólo se ha visto obligado a elegir otro nombre para su compañía, sino que además ha tenido que ingeniárselas para explorar otros horizontes en los que poder sobresalir.
La pretensión del CEO de Meta es la de provocar una revolución tecnológica que siente precedentes en escenarios de realidad virtual, tratando de conseguir que los usuarios puedan experimentar sensaciones muy similares a las que encierra el espacio físico que nos rodea. Los primeros pasos en favor de una simulación especialmente detallada de la realidad están empezando a darse en campos tan variados como la comunicación, la medicina o el entretenimiento, por citar sólo algunos ejemplos. De hecho, las pruebas más avanzadas de este tipo de recreaciones en 3D son las que se están poniendo en marcha principalmente en entornos online de juegos de azar o en multitud de videojuegos de última generación, ya sea desde un casino en vivo o a través de desarrolladores tan célebres como Epic Games o Microsoft. En este sentido, el objetivo de redefinir el concepto de realidad virtual se centra sobre todo en generar ambientes hiperrealistas que ayuden al espectador a adentrarse en ellos con mayor lujo de detalles. Los casinos en internet son grandes especialistas en esto, y es que la mayoría cuenta con los motores gráficos más potentes que se conocen hasta la fecha. A partir de ahí, el tratamiento de las imágenes de una de estas salas de juegos se hace a base de renderizados minuciosos, softwares específicos de iluminación o técnicas de diseño que emplean millones de polígonos en la creación de objetos, texturas y perspectivas. Es por ello que el aspecto de los crupieres, de las máquinas tragamonedas o de los tapetes de póker alcanzan esa apariencia tan realista que, en ocasiones, es capaz de confundir al ojo humano.
De la mano de Nazare
En un mercado de dura competencia en el que rivales tan señeros como Apple o Google también trabajan en diseñar las mejores gafas de realidad virtual, Meta se ha propuesto no depender de ninguna compañía externa a la hora de crear un dispositivo propio que funcione por sí solo. Las gafas que Zuckerberg estaría preparando se llaman Nazare y saldrían a la luz con la intención de no estar supeditadas a la actividad de un teléfono móvil, sino empleando únicamente un pequeño soporte inalámbrico que sirva para emitir y recibir la información necesaria.
Uno de los aportes más destacados de Nazare será el hecho de poder establecer comunicaciones entre los avatares tridimensionales de las personas que usen las gafas. Además, cada usuario tendrá acceso a una pantalla virtual inteligente en la que se mostrará todo tipo de contenido y notificaciones. Es tal el despliegue puesto en práctica, que Meta ya parece haber negociado una colaboración con Ray-Ban para diseñar un soporte audiovisual específico en el que cobrará una especial relevancia la realización de foto y vídeo bajo comandos de voz.
Otro de los encantos de las Nazare es el que concierne al control que el usuario podrá hacer de las gafas. El propósito de Meta en este sentido es lograr que sea la mente humana a través de impulsos neuronales la que dirija el dispositivo. De momento, la idea se encuentra en las primeras fases de desarrollo, por lo que habrá que tener paciencia. Por lo demás, todo parece indicar que la pantalla estará compuesta de tecnología microLED y que tendrá una panorámica de setenta grados.