Las personas pasan gran parte de sus días en interiores y, desde el punto de vista de la salud física y mental, no importa cómo se vea el ambiente interior. La composición, temperatura, humedad y otras características del aire interior afectan a nuestro cuerpo. Por ejemplo, los estudios han demostrado que las temperaturas extremadamente altas agotan el sistema cardiovascular y también reducen la capacidad de concentración.
Un ambiente adecuado no solo es necesario en el lugar de trabajo, sino que también es importante que tengamos condiciones confortables en nuestro hogar. Afortunadamente, hay muchas formas de controlar el clima en el hogar.
Además de la temperatura adecuada, también es importante una humedad óptima. Esto significa óptimamente una humedad relativa entre 40 y 60%. La baja humedad -menos del 30%- aumenta la formación de polvo y puede provocar la sequedad de las membranas mucosas y los párpados. La humedad demasiado alta se depositará en las paredes. Curiosamente, la mayor parte del vapor es producido por los propios humanos al cocinar, bañarse, respirar y secar la ropa y las plantas.
Además de la temperatura y la humedad, por supuesto, vale la pena prestar atención a una serie de factores en el entorno del hogar, como la composición del aire, evitar el moho y el ruido, así como el nivel de iluminación.
En nuestro artículo, hemos recopilado cinco consejos que pueden ayudarlo a crear un entorno de vida más agradable.
Vamos a adaptarnos al sol
En cuanto a la temperatura, una solución sencilla es adaptarse al sol: en verano, reducimos la radiación de calefacción entrante haciendo sombra, y en invierno, dejando entrar más luz solar, podemos aumentar la temperatura del apartamento o la casa. En verano, por supuesto, es importante que no tengas que usar iluminación artificial usando persianas, cortinas y otras sombras.
vamos a aislar
Un aislamiento térmico adecuado también es de gran ayuda para mantener la temperatura ideal. Además, el aislamiento también puede ayudar a proteger contra influencias externas dañinas en lugares ruidosos y contaminados, como las grandes ciudades. Además, si nuestra casa está correctamente aislada, se consume menos energía, y esto tiene un impacto positivo tanto en nuestro bolsillo como en el medio ambiente. Según los cálculos de Baumet, una casa sin aislamiento térmico requiere 2,5 veces más energía que una casa aislada térmicamente.
El aislamiento térmico en sí mismo se ve afectado por la temperatura del aire, el flujo de calor, la humedad, el crecimiento de moho, el ahorro de energía, el diseño y los materiales instalados. En el caso de este último, la garantía del fabricante solo se puede aplicar a todo el sistema de un fabricante. Es decir, si los distintos elementos del sistema de aislamiento térmico proceden de varios lugares, entonces el fabricante no garantiza el producto que fabrica.
respiremos
Con la ayuda de puertas y ventanas modernas y bien aisladas, las camas pueden ahorrar mucha energía, pero su uso también puede provocar la acumulación interna de sustancias potencialmente nocivas y una humedad deficiente. No hace falta ser expertos para saber que la ventilación aporta frescura a las estancias.
En los edificios modernos, el intercambio de aire de esta manera se ha vuelto especialmente importante. Por supuesto, el clima imperfecto o la contaminación del aire exterior pueden dificultar la ventilación, en tales casos los ventiladores pueden ayudar, y al abrir una ventana podemos aumentar la circulación de aire. Los extractores de vapores y olores y los filtros de aire también pueden mejorar la composición del aire interior.
Limpiemos, preferiblemente de forma natural.
Es importante que la limpieza se convierta en una rutina y es preferible utilizar materiales naturales y respetuosos con el medio ambiente para la limpieza, como el bicarbonato de sodio o el vinagre. Después de la limpieza, las habitaciones no solo se vuelven más hermosas, sino que también mejora la calidad del aire. Los pisos y los muebles atraen alérgenos, pero las alfombras también absorben grandes cantidades de polvo y otras partículas. Si se limpian semanalmente, el aire de la casa se vuelve más saludable.
Las plantas
Las plantas de interior también pueden mejorar la calidad del clima interior. Además de ser decorativo, también crea un entorno natural y pacífico y puede reducir la contaminación del aire interior. El punto es plantar plantas con una gran superficie de hojas. La hiedra común, el helecho doméstico, la palma dorada o el aloe vera medicinal pueden ser excelentes opciones.
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