Asamblea PN
Se organizó la reunión de clausura del Proyecto Seguridad en el Transporte financiado por el Programa Marco Erasmus+ con la participación de 7 países de 2 continentes. El objetivo fue compartir experiencias entre Europa y América del Sur en materia de educación vial, alcohol y psicotrópicos que afectan el tránsito y las posibilidades de métodos modernos de trabajo educativo que se pueden utilizar aquí. En el proyecto participaron empresas rumanas, belgas, holandesas, búlgaras, argentinas, chilenas y ecuatorianas. El nombre oficial del programa de seguridad vial basado en el intercambio de experiencias entre dos continentes es DARE – Reducción del abuso de drogas y alcohol entre los jóvenes.
Durante los últimos 36 meses, los socios utilizaron un simulador de realidad virtual (VR) de ciclismo desarrollado por ellos mismos durante sus campañas de prevención, con la ayuda de la cual intentaron llamar la atención de los jóvenes sobre el hecho de que la influencia de las drogas y el alcohol crea gente. Incapaz de conducir con seguridad en la carretera. La realidad virtual se puede utilizar para educar al público objetivo, los jóvenes, sobre los peligros de andar en bicicleta en estado de ebriedad. Durante la campaña, se habló a los jóvenes sobre los peligros de consumir drogas y alcohol que alteran la mente y la seguridad en el ciclismo.
Gracias a un simulador creado con fines educativos, casi 10.000 jóvenes de todo el mundo pudieron experimentar lo peligroso que es andar en bicicleta y conducir bajo los efectos de las drogas y el alcohol. Esta información está en manos de las partes interesadas en las escuelas, universidades, festivales y eventos de la ciudad. Los jóvenes cumplimentaron cuestionarios antes de utilizar el simulador y después del entrenamiento, cuyos resultados dieron como resultado publicaciones científicas sobre el consumo de alcohol y drogas de los jóvenes y los factores responsables de este comportamiento, aportando datos faltantes y realizando propuestas para solucionar los problemas. . .
Gracias al éxito del proyecto, el consorcio quiere continuar con la educación preventiva en escuelas, universidades, eventos frecuentados por jóvenes, festivales y lugares donde los jóvenes consumen alcohol y drogas después del cierre del proyecto.