Mucha gente considera que el cardio es una forma de ejercicio muy aburrida y, además, no es posible lograr una transformación física tan sorprendente, como ocurre con los ejercicios de gimnasio. Sí, pero puedes hacer mucho por la salud de tu corazón haciendo ejercicio cardiovascular con regularidad.
Este tipo de entrenamiento no sólo desarrolla el músculo cardíaco, sino que también asegura un suministro adecuado de sangre y oxígeno al cuerpo, reduce la presión arterial y los niveles de colesterol, así como el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer y ciertos tipos de cáncer. GQ.
Según la Asociación Estadounidense del Corazón, 150 minutos de ejercicio por semana, 75 minutos de ejercicio de alta intensidad o una combinación de los dos tipos de ejercicio son lo más ideal para mantener la salud.
Durante su entrenamiento, los atletas más famosos del mundo pasan una cantidad significativa de tiempo en la llamada zona de frecuencia cardíaca 2: desarrollan su resistencia mediante ejercicios de intensidad variable, lo que les beneficia durante mucho tiempo. Sin embargo, si no te gusta correr, puedes optar por saltar la cuerda, remar, jugar al baloncesto, al tenis o incluso al fútbol: los tipos de entrenamiento y actividades deportivas enumeradas también contribuyen a mejorar tu resistencia e, indirectamente, tu salud en general.
Para evitar la monotonía, debes cambiar constantemente los tipos de ejercicios cardiovasculares que elijas, aconseja el Dr. Ben Levine, experto en este tema. La cuestión es que todo esto debería ayudar a tu desarrollo, y por supuesto no está de más si realmente disfrutas lo que estás haciendo.
También puede resultar útil separar las diferentes formas de entrenamiento y ejercicio en el momento adecuado. A veces puede ser energizante y darte el impulso que necesitas si te olvidas del ascensor cuando llegas a tu lugar de trabajo y en lugar de eso subes las escaleras.
Además, nunca es demasiado tarde para empezar a hacer cardio. En 2021, el Dr. Levine y su equipo de investigación descubrieron que el ejercicio también reduce el riesgo de hipertensión arterial y diversas enfermedades cardiovasculares en personas de mediana edad.
Es posible que el ejercicio cardiovascular no produzca los mismos cambios visuales dramáticos que el levantamiento de pesas, pero estas actividades pueden alargar su vida, lo cual es una ventaja aún mayor.
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