«Está claro que el próximo año fiscal traerá cambios significativos. Nuevas deducciones y mayores marcos de apoyo estarán disponibles, pero en muchos casos con condiciones más estrictas. Es de interés principal para la empresa local y los directores financieros familiarizarse con el Tamas Vikase, Jefe de Asesoría Fiscal y Legal de EY, dijo que destacó el nuevo K+: «Además del cumplimiento legal, la competitividad puede ser un factor importante si una empresa es capaz de aprovechar nuevas oportunidades». puede ofrecer una deducción fiscal, que puede ser una alternativa a las subvenciones ya conocidas.
El importe del crédito fiscal por eficiencia energética que se puede solicitar se duplicará y ya puede alcanzar los 30 millones de HUF.
Pero al mismo tiempo, el sistema de reglas se ha vuelto notablemente más estricto. También está aumentando la cantidad de crédito fiscal por desarrollo que se puede evaluar dentro de una jurisdicción local. Dependiendo de la localización de la inversión, el valor actual puede oscilar entre 24,75 y 49,5 millones de euros.
La industria publicitaria puede respirar aliviada
En su análisis, EY también destacó que la suspensión del impuesto a la publicidad se mantendrá hasta el 31 de diciembre del próximo año. Ya no es necesario aplicar disposiciones procesales y penales. También se seguirá eliminando progresivamente el impuesto a las líneas de servicios: a partir del 1 de enero, las líneas de telecomunicaciones quedarán excluidas por primera vez del alcance del impuesto. Luego, a partir del 1 de enero de 2025, con la derogación de la ley, cesará la obligación del impuesto sobre servicios públicos.
Por otro lado, el impuesto al por menor puede permanecer con nosotros, y la proporcionalidad aparecerá en el caso de ejercicios fiscales fraccionados de menos de 12 meses.
Además, a partir de 2024, HMRC también preparará y recomendará borradores de declaraciones de IVA utilizando los datos de que disponga. En el futuro, será posible cumplir con la obligación de declarar el IVA de tres formas diferentes. Los contribuyentes que acepten la oferta electrónica de IVA quedarán exentos de su obligación de elaborar un informe resumen local.
Se señaló que el tratado fiscal entre Estados Unidos y Hungría expirará el 1 de enero y muchas regulaciones serán modificadas en este contexto. Sin embargo, este no es el único cambio en la cooperación internacional. El próximo año también se implementará el intercambio automático obligatorio de información sobre cuentas financieras en relación con Georgia, Ruanda y Ucrania. El sistema de informes específicos de cada país también se ampliará para incluir más países (por ejemplo, Kenia, Liberia, Tailandia, Ucrania); los expertos de EY han llamado la atención sobre esto.
Se acerca el impuesto mínimo global
Los expertos afirmaron que el impuesto mínimo global también podría aplicarse a grupos empresariales puramente nacionales, de los cuales, según la evaluación de impacto, el gobierno espera recibir 96,5 mil millones de HUF en ingresos presupuestarios adicionales. Al mismo tiempo, existe una condición importante: sólo la empresa puede verse afectada, ya que los ingresos que figuran en el informe financiero consolidado elaborado por la matriz superan los 750 millones de euros en al menos dos de los últimos cuatro años.
Además de las áreas prioritarias, el paquete de propuestas puede cambiar en varios puntos.
Por ejemplo, se cambian las reglas contables, se aumenta el monto del impuesto especial que se puede recuperar, se reduce el beneficio del impuesto de contribución social que se puede utilizar para quienes ingresan al mercado laboral y, por último, pero no menos importante, puede haber cambios significativos. en la tributación de los bienes fiduciarios.
Un impuesto mínimo global no representa necesariamente una amenaza, pero también puede ser una oportunidad para las empresas que están establecidas o quieren establecerse en Hungría: escribimos anteriormente basándonos en los argumentos de los expertos en impuestos que hablaron con Index. Se han publicado varios análisis que muestran que nuestro impuesto sobre la renta de las sociedades, que desde el punto de vista de la competitividad fiscal representa un bajísimo 9 por ciento y que puede reducirse aún más con diversas reducciones -y, por tanto, todo el sistema fiscal húngaro- se ve seriamente amenazado por la introducción del límite Impuesto mínimo global.
Sin embargo, dado el creciente número de normas detalladas, este no tiene por qué ser necesariamente el caso, ya que el sistema introduce correcciones que hacen que una tasa impositiva nominal baja parezca sostenible. La última vez escribimos sobre cómo el proyecto aclara que en el caso de un impuesto empresarial, la base del impuesto mínimo son los ingresos netos por ventas, reducidos por los costos directos de la investigación básica, la investigación aplicada y el desarrollo experimental calculados en el año fiscal. La excepción a esto es si el empresario opta por aplicar la deducción fiscal a actividades de investigación y desarrollo de acuerdo con la Ley del Impuesto sobre Sociedades y del Impuesto sobre Beneficios del ejercicio fiscal.
Las obligaciones de pago en el ámbito de la ley deben cumplirse en florines, dólares o euros, y el impuesto cubierto ajustado del contribuyente debe determinarse y registrarse en los registros contables al final de cada año fiscal. Además, sus cuentas correctas son verificadas por las autoridades fiscales, por lo que los miembros del grupo deben asegurarse de tener toda la información y documentos necesarios, además de cumplir con las normas y directrices legales aplicables.