La empresa de la industria espacial fundada por el multimillonario británico Richard Branson anunció que la nave espacial Virgin Galactic Unity fue la última en llevar turistas al borde del espacio exterior.
Según la información, un estadounidense, un italiano y un científico turco pudieron viajar al espacio exterior desde el Aeropuerto Espacial de Nuevo México a bordo del séptimo vuelo comercial de la compañía el sábado, hora local. El vuelo duró poco más de una hora. Durante el vuelo actual también se llevaron a cabo experimentos científicos, incluido el uso de un casco que mide la actividad cerebral mientras la nave espacial se mueve a la velocidad del sonido a una altitud de aproximadamente 88 kilómetros.
Unity ahora está fuera de servicio para que la compañía pueda concentrarse en construir una nueva generación de naves espaciales, que se espera que esté disponible a partir de 2026.
No existe una definición uniforme de dónde se encuentran los límites del espacio ultraterrestre. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (FAI) y otros expertos fijan este límite en una altitud de unos 100 km, pero otros expertos, así como algunas organizaciones y gobiernos, ya lo han fijado en una altitud de 80 km. A modo de comparación, la Estación Espacial Internacional (ISS) orbita a unos 400 kilómetros de la superficie de la Tierra.
Según la empresa de Branson, los billetes cuestan unos 450.000 dólares (161 millones de florines) por persona. Mientras tanto, otras empresas también ofrecen viajes similares a turistas adinerados, como Blue Origin, del fundador de Amazon, Jeff Bezos, o SpaceX, de Elon Musk.
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