Cuando la salud mental es más importante Nueva palabra

Podemos ver las dos primeras partes de esta serie documental de cuatro partes (de la segunda quincena de julio) en Netflix, y las dos siguientes partes, que se espera cubran los Juegos Olímpicos de París, estarán disponibles en el servicio de streaming en otoño. Los creadores de la miniserie Simone Biles Returns no estaban en una posición fácil, ya que tuvieron que elegir una perspectiva narrativa que, independientemente de cómo terminaran para Biles los Juegos Olímpicos de París, de todos modos quedaría bien.

En comparación, uno tiene la sensación de que los fabricantes llegaron un poco temprano a la hora de fabricar piel de oso. El sonido de las dos primeras partes de la serie indica claramente que esta historia sólo puede terminar con éxito. El pronóstico se hizo realidad: Simone Biles regresará a casa desde París con tres oros y una plata.

Sin embargo, este resultado no fue en absoluto claro. El partido de París podría haber terminado sin medalla. Ya sea por lesión o por desintegración física y mental como Tokio.

El documental sigue cómo la gimnasta estadounidense más grande de todos los tiempos intenta superar la situación que vivió en Tokio hace tres años. Cuando se despidió de la competencia, luchando por contener las lágrimas, cuando tuvo que admitir: No podía competir porque su cerebro y sus músculos no estaban trabajando en sincronía. Como escuchamos del experto que habla en la película, este es el tipo de cosas que a menudo le pueden suceder a una gimnasta como resultado de un trauma subyacente.

Simone Biles corrió y los ‘expertos’ la señalaron con el dedo después de que regresó a casa desde Tokio. Después de Tokio, la gimnasta tiene muchas cosas con las que lidiar. Guarda bajo llave su equipo de gimnasio en un armario, en un rincón de la casa al que rara vez va. Sin embargo, hay algo que no puede ocultarse a sí misma: el conocimiento de que sufrió abusos sexuales cuando era niña, junto con muchas otras gimnastas estadounidenses, por parte del fisioterapeuta de la selección estadounidense, Larry Nassar. Que este shock, al que no había renunciado, había sido compensado y que había ocurrido en el momento de la contienda más importante.

Después de este impasse, ¿podrá volver o quiere volver al deporte? Simone Biles no estuvo del todo segura de esto durante dos años.

Además, tuvo que lidiar con la enorme presión que le ejercieron los medios de comunicación. Algo que se le ocurrió porque se encargó él mismo en Tokio: el atleta debe ocuparse de su salud mental, y ésta es una tarea más importante que ganar medallas.

En este sentido, Simone Biles es un modelo a seguir para las generaciones más jóvenes de deportistas, y con razón, ya que presentó una exitosa imagen en Netflix.

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