La armada de China ha pedido a un destructor estadounidense que abandone una parte del Mar de China Meridional que, según afirma, es suya, según un comunicado del ejército chino el jueves.
Según los informes, el destructor Milius de la Marina de los EE. UU. ingresó ilegalmente a las aguas territoriales de China cerca de las islas Hasisa (Paracel), socavando la paz y la estabilidad en la concurrida vía fluvial.
Tien Chun-li, portavoz del Comando de Operaciones del Sur del ejército chino, dijo que las fuerzas chinas están en alerta máxima y están comprometidas a salvaguardar la estabilidad del Mar Meridional de China.
Beijing cree que todos los casi 3,5 millones de kilómetros cuadrados del Mar de China Meridional, rico en recursos, están bajo su jurisdicción.
Por lo tanto, creó varias islas con fines militares en el área en disputa.
Sin embargo, partes del mar, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, también son reclamadas por Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunei y Taiwán. China respalda su propia afirmación con el hecho de que nadie disputó su soberanía sobre el territorio antes de 1930.
Paralelamente a todo esto, el presidente taiwanés, Kai Jing-wen, inicia la próxima semana su gira latinoamericana. Durante su visita a los aliados centroamericanos de Taipei, Guatemala y Belice, el político también tiene previsto visitar Nueva York y Los Ángeles. Los informes sugieren que podría reunirse con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, en California, lo que Beijing ya ha evaluado como una violación de la soberanía china.
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