Un público prestigioso se reunió en este evento festivo. El académico Ferenc Hudicz, vicepresidente de la Academia de Ciencias de Hungría, Endrej Dobos, rector del Instituto Universitario de Miskolc, Judit Badisak, directora de la Facultad de Doctorado de la Universidad de Bannon, Maria Brani, teniente de alcalde de la ciudad legítima de Veszprém y los decanos de las facultades, Zoltan Birkner, presidente de la Fundación Universitaria Celaj, y el rector Zsolt, otros dirigentes universitarios, representantes de las fuerzas armadas y de organizaciones estatales, empresas colaboradoras y estudiantes de doctorado esperaban la inauguración. Desde que el acto fue retransmitido en directo por la televisión universitaria, mucha gente siguió el acto delante de las pantallas.
En su discurso de celebración después de los saludos, el investigador András Gyllensheer destacó que la ciencia jugó un papel importante para llegar hasta aquí: la humanidad se separó de la naturaleza, a la que hasta el día de hoy es ajena. Esto incluye el hecho de que sin los logros de la ciencia muchas personas no podrían vivir en la Tierra, cuyos recursos acumulados durante millones de años se están desperdiciando a un ritmo acelerado. Aunque la ilusión de que es posible sostener la prosperidad y el crecimiento económico ilimitado se está desvaneciendo rápidamente, aún no se ha alcanzado ningún acuerdo sobre la necesaria cooperación global, y ni siquiera se ha sentido aún la semilla de la necesidad de dicha cooperación. La responsabilidad de la ciencia en la búsqueda de soluciones a problemas complejos es enorme, pero al mismo tiempo, la ciencia no tiene oportunidades ni instituciones reales y ahora ha adquirido un carácter episódico.
En su presentación, Ferenc Hudicz citó el lema del Festival de la Ciencia de este año: Ciencia: respuestas a los desafíos globales. Según él, la misión y la responsabilidad son afrontar los desafíos globales con racionalidad, razón y fe. Dado que la Academia de Ciencias de Hungría goza de los niveles más altos de confianza pública en la sociedad, se puede creer que sus miembros, como personas e investigadores creíbles, también pueden transmitir, comunicar y beneficiarse auténticamente de los resultados de la ciencia para sus propósitos. En beneficio del público. El vicepresidente afirmó que «los intelectuales creativos son corresponsables del destino del mundo».
Escuchamos la presentación científica para esta ocasión festiva del profesor Endre Dobos, ingeniero ambiental y jefe del departamento de la Universidad de Miskolc, titulada Características del suelo de Hungría: el hermoso pasado, el presente y el futuro lleno de preguntas. Lo que escuchamos confirmó que los hechos son alarmantes en sí mismos y que el mundo no avanza en la dirección correcta. Por ejemplo, entre el 60 y el 70 por ciento del suelo en Europa está enfermo. La situación tampoco es mejor en nuestro país, pero el cambio a la agricultura de precisión puede suponer un resurgimiento.