Los catalanes también se enfrentaron a las autoridades fiscales tras las acusaciones de soborno.
La Fiscalía española ha presentado en los últimos meses una denuncia por corrupción contra el FC Barcelona por los favores concedidos a su vicepresidente, José María Enríquez Negrera, expresidente de la Comisión Española de Arbitraje (CTA). Según los informes, el Barcelona pagó a Negrera 7 millones de euros entre 2001 y 2018.
Para empeorar las cosas, las autoridades fiscales descubrieron problemas en torno a la casa de los catalanes.
Barcelona,
El foco de la nueva investigación son los pagos a representantes de jugadores vinculados al Barcelona entre 2015 y 2018. Según El Confidencial, el Barcelona ofreció aumentos salariales a sus jugadores fuera de contrato, defraudando así a las autoridades y provocando que algunos impuestos obligatorios no se pagaran a los fondos públicos. Estas y otras actividades similares constituyen evasión fiscal según la legislación española, lo cual es un delito muy grave y conlleva sanciones importantes, incluidas multas importantes y posibles penas de prisión.
Este hecho se suma a los crecientes casos legales que enfrenta el Barcelona, pero el club desea afirmar su inocencia en el caso actual que involucra al ex vicepresidente del comité de árbitros. El equipo Granate-Rojo-Azul negó las acusaciones en el caso de Negreire y no actuó de manera diferente en este caso.
«Evangelista de las redes sociales. Baconaholic. Lector devoto. Erudito de Twitter. Ávido pionero del café».