En el Parque Nacional de Doñana en España, uno de los humedales más grandes de Europa, uno de los lagos que alguna vez estuvo permanentemente cubierto de agua se secó por completo por segundo verano consecutivo.
En España, azotada por la sequía, se puede encontrar tierra blanca y agrietada donde la laguna de Santa Ollala, normalmente mareada, alberga innumerables especies acuáticas y aves migratorias. El estanque de casi 45 hectáreas se ha ido reduciendo durante años, pero esta es la primera vez que se seca por completo en dos años consecutivos, según datos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España. Phys.org.
Por un lado, los investigadores identifican la sequía prolongada como factor desencadenante. Por otro lado, la extracción irresponsable de agua con fines agrícolas y turísticos ha reducido drásticamente el nivel de las aguas subterráneas.
En los últimos años, las sequías han sido extremadamente raras en los climas mediterráneos.
dijo Carmen Díaz Paniagua, Investigador de la Estación Biológica de Doñana para la agencia de noticias AFP.
La mayoría de los estanques de la región actúan como depósitos temporales de agua que se llenan con agua de lluvia en invierno y se secan en verano. Sin embargo, hay algunos que «funcionan» todo el año, proporcionando valiosos hábitats para la vida acuática.
El principal problema es la mala gestión del agua. Como la mayoría de los pozos son ilegales, ni siquiera sabemos cuánta agua se está produciendo.
agregó el investigador.
El Parque Nacional de Tonana está rodeado de invernaderos ya menos de un kilómetro de distancia se encuentra la ciudad turística de Madalaskanas.
Este no es un fenómeno natural causado únicamente por el cambio climático. Si se puede reducir la cantidad de agua desviada artificialmente, será reversible, al igual que el estanque.
Insistió Díaz Paniagua.
El espacio protegido incluye humedales, matorrales y hábitats acuáticos que albergan ciervos, tejones y especies amenazadas como el águila ibérica y el lince ibérico. Sin embargo, alrededor del estanque de Santa Ollala, los caballos salvajes que antes bebían con cigüeñas y flamencos ahora pastan solos entre las pocas matas de pasto que quedan en la tierra agrietada.
A pesar de las advertencias de la UNESCO y la Comisión Europea, el Ayuntamiento de Andalucía, donde se encuentra Doñana, sigue buscando extender los derechos de riego a las áreas adyacentes al parque.
El proyecto de ley se encuentra actualmente en el parlamento regional y, de aprobarse, permitiría regar cientos de hectáreas de tierra de cultivo de bayas de pozos ilegales. Los defensores de la propuesta argumentan que el borrador brinda ayuda a quienes quedaron injustamente excluidos durante el asentamiento anterior de las granjas de la zona, introducido en 2014 bajo el gobierno socialista.
(Phys.org)