Los abogados que defienden a Kylie, Sven-Marie y Christophe Marchand, afirman que la inteligencia y la policía belgas violaron la inmunidad parlamentaria de su cliente y las leyes de la UE que protegen a otros posibles sospechosos.
Los abogados de Kylie han presentado una solicitud de revisión legal del proceso ante los fiscales federales, quienes iniciarán una investigación sobre las acusaciones de tres jueces independientes. Kylie quiere obligar al tribunal a invitar a todas las partes a comentar sobre el caso y fijar una fecha para que continúe el proceso.
El político corrupto afirma que se ha violado su inmunidad parlamentaria y que, por tanto, el proceso penal en su contra debe considerarse inadmisible.
Según los abogados, antes de iniciar el procedimiento judicial, los investigadores del escándalo de corrupción en Bruselas deberían haber presentado una solicitud formal al Parlamento para suspender la inmunidad del político. Sin embargo, esto no sucedió.
En cambio, Kylie fue despojada de su inmunidad en diciembre pasado cuando fue declarada culpable del crimen. Lo entendieron. La policía belga allanó su apartamento en Bruselas, lo arrestó y confiscó bolsas que contenían unos 150.000 euros en efectivo. También se atacaron a otras personas y se incautaron al menos un millón de euros.
Si deciden que las pruebas se recogieron ilegalmente, no podrán utilizarse en los tribunales.
dijo Vincenzo Domenico Ferraro, abogado de Cozzolino, otro sospechoso del escándalo de corrupción. Dijo que él y el abogado del tercer miembro del Parlamento Europeo acusado en el caso, Mark Tarabella, habían sido contactados para respaldar la defensa de Kylie. Ferraro confirmó que Cozolino se sumaría a la postulación.
La citación, que Politico vio, muestra que entre los invitados se incluyen 13 sospechosos actuales o anteriores del escándalo de Bruselas, desde miembros del Parlamento Europeo hasta diplomáticos de Qatar y Marruecos involucrados en el caso.
Éstas incluyen El presunto líder El ex eurodiputado Pierre Antonio Panzeri y dos sospechosos de corromper a Bruselas: Ali bin Samik Al Marri, ministro de Trabajo de Qatar, y Abdel Rahim Atmoun, diplomático marroquí.
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