Agencia Espacial de EE. UU. marzo 2020 En febrero de 2021, su misión realizó un aterrizaje exitoso en la zona del cráter Jezero del Planeta Rojo. El rover Perseverance, la versión más grande y sucesor del exitoso rover Curiosity, despegó hacia el desolado planeta, llevando 43 tubos de muestreo de titanio y un rover Ingenuity.
Como todas las demás misiones a Marte, la misión principal de Perseverance era detectar vida. Para hacer esto, tomó 27 muestras diferentes de rocas, suelo y aire en el área que alguna vez estuvo inundada, colocó los tubos que las contenían en la superficie y las dejó atrás para una misión posterior para recolectarlas.
Hasta ahora, Marte 2020 puede haber parecido una marcha triunfal, gracias a la tecnología de vanguardia de Perseverance, las impresionantes imágenes y los vuelos pioneros de Ingenuity. En cuanto a la misión principal, que es descubrir vida, la historia se desvanece en la oscuridad, al menos por ahora.
Ni dinero ni tiempo
La razón de la ambigüedad es que según los indicadores, el programa no sólo se dividió, sino que también se consideró en dos partes. Se han asignado 4.400 millones de dólares al programa interno, llamado simplemente Mars Sample Return (MSR). Sin embargo, el Comité de Investigación revisó los planes y decidió que, en lugar de las ideas originales, las muestras llegarían a la Tierra alrededor de 2040, por 11 mil millones de dólares. No consideraron aceptables ni el plazo ni los costes, por lo que el proyecto MSR, preparado conjuntamente con la Agencia Espacial Europea y en el que participaron 1.300 empleados, no fue cancelado, sino rechazado para su reconsideración.
Imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS
Este otoño, la historia continuó con un giro inesperado: el 7 de octubre, la NASA encargó a Rocket Lab “desarrollar un concepto de misión completo y simplificado”. La base de datos de contratación pública federal también reveló que la empresa recibió 625.000 dólares por la obra.
Un detalle interesante es que la participación del sector privado no estuvo exenta de giros dramáticos: la NASA anunció en junio una licitación sólo por invitación, a la que fueron invitadas siete empresas. Entre ellos se encontraban SpaceX, Blue Origin y Aerospace Rocketdyne, que mientras tanto también estuvieron expuestos a las boquillas defectuosas de la nave espacial Starliner. Las empresas presentaron sus novedades actuales y en curso que no son relevantes en todos los aspectos. Laboratorio de cohetes al mismo tiempo.
No estaba entre los invitados.
Pero al final del verano resultó que en realidad se estaban acercando a lo que la oficina quería ver.
Rocket Lab es una empresa fundada en Nueva Zelanda que originalmente fue la empresa espacial privada más exitosa del hemisferio sur antes de mudarse a California. Su principal campo de actividad es el lanzamiento y el lanzamiento de vehículos, por lo que se trasladan a SpaceX o a la empresa conjunta entre Boeing y Lockheed Martin, United Launch Alliance. Es una empresa pequeña en comparación con las mencionadas, pero lo compensa con innovaciones técnicas: con cohetes fabricados a partir de piezas impresas en 3D, con un motor cohete de desarrollo propio construido con una bomba eléctrica.
MSR representa una gran oportunidad para que avancen.
Lo traen, lo toman
Hemos desarrollado un plan de misión innovador que se puede implementar de forma rápida y económica. En los últimos años, Rocket Lab ha estado trabajando sistemáticamente en soluciones rentables de exploración espacial, lo que nos hace especialmente adecuados para llevar a cabo la devolución de muestras de Marte.
Peter Beck, director general de la empresa, resumió su papel.
La misión costará 2.000 millones de dólares, con un lanzamiento en 2028, un regreso en septiembre de 2033 y un posible regreso anticipado en 2031.
La misión se llevará a cabo mediante dos módulos lanzados en vehículos de lanzamiento Neutron con dos semanas de diferencia. Uno de los dos componentes será el módulo de regreso a la Tierra y el otro será el módulo de aterrizaje y ascenso a Marte. Las muestras serán recolectadas por el propio Perseverance y luego se reunirán con el módulo de aterrizaje, que recibirá los tubos con un brazo robótico incorporado. Luego, el módulo de superficie se lanzará desde Marte y entregará las muestras a un módulo de retorno terrestre que orbita el planeta, que las traerá de regreso.
Roket Lab señaló que cuentan con las habilidades técnicas necesarias para realizar las dos entregas de las dos misiones anteriores, con las que podrán realizar la implementación práctica en un corto período de tiempo. El breve plazo se justifica no sólo por el aspecto económico del tiempo y el interés científico, sino también por el hecho de que las reservas técnicas y la vida útil del Perseverance, que lleva casi cinco años en funcionamiento, también son limitadas.
Esta puede ser la luz al final del túnel del anterior programa de exploración de agua marciana.
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