El escándalo que rodea al equipo Red Bull Racing continúa aumentando, provocado por el caso del jefe del equipo Christian Horner, quien ha sido acusado de comportamiento irrespetuoso por parte de su empleada. El testaferro del establo austriaco negó en todo momento las acusaciones y fue absuelto por un juez independiente, pero luego se hicieron públicas cartas y fotografías que demostraban que Horner había acosado sexualmente a su empleada. Durante el Gran Premio de Bahréin del pasado fin de semana, que finalizó con doble victoria de Red Bull, la mayoría de corresponsales y periodistas preguntaron a Horner si podría conservar su puesto tras conocerse el caso, mientras los tabloides hablaban del matrimonio del profesional británico, que estaba en crisis porque de esta.
El padre de Max Verstappen, triple campeón del mundo con Red Bull, Jos Verstappen, llamó la atención el fin de semana al prácticamente pedir la dimisión de Horner en una entrevista con el Daily Mail, al que calificó de hacerse la víctima y al mismo tiempo ser la causa de los problemas él mismo.
Según la prensa, el padre de Verstappen dice en círculos profesionales y amistosos que su hijo está dispuesto a cambiar de equipo si el jefe del equipo no dimite.
Esto lo confirma el hecho de que durante el Gran Premio de Bahréin, Jos Verstappen fue visto hablando con Toto Wolff, quien actualmente buscaba piloto debido a la confirmación de Lewis Hamilton de Ferrari. La posición de Max Verstappen sobre este tema también es un indicador, ya que no salió en defensa de su jefe cuando le preguntaron por el caso Horner, pero se conformó con elogiar al profesional en términos de desempeño. Todo esto lo hizo mientras, según informes de prensa, el presidente de la FIA, Mohamed Ben Sulayem, le pedía específicamente a Verstappen que estuviera junto a Horner, pero el piloto holandés no lo hizo. Y si Mohammed bin Sulayem, presidente de la Federación Internacional del Automóvil, tampoco evita los escándalos, fue acusado de influir en el resultado final del Gran Premio de Arabia el año pasado…
Bueno, volvamos a Horner. Se rumorea que el caso del jefe del equipo austriaco, casi con certeza relacionado con acoso sexual, ha dividido al equipo Red Bull en dos. Horner cuenta con el apoyo de la familia Jovidhya, propietaria de la mayoría de las acciones de Red Bull, mientras que la dirección austriaca se opone a la empresa especializada británica, y esta parte también cuenta con el apoyo de Adrian Newey y Jos Verstappen, que presionan para que Horner se vaya.
Curiosamente, cuando se le preguntó sobre el problema de Horner, Helmut Marko, miembro de la gerencia de Red Bull, se negó a hablar, pero dijo lo mismo sobre la garantía de Verstappen a Mercedes de que no se interpondría en el camino del conductor si quería irse. El ex piloto de Fórmula 1 Gerhard Berger opina lo mismo y cree que:
Tal como están las cosas, Horner se quedará, Marko y Newey se irán, mientras que Verstappen se irá a Mercedes.
Aunque Horner dijo antes del Gran Premio de Bahréin que abrió la temporada que consideraba que su caso de acoso sexual había terminado y que la cohesión del equipo nunca había sido tan fuerte, parece que el equipo austriaco está al borde de dividirse. También se ha informado en la prensa que la asociación de Red Bull con Ford podría colapsar como resultado, mientras la marca considera si vale la pena continuar su asociación con los bebedores de energía.
(Imagen de portada: Getty Images)
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