El Ministerio de Relaciones Exteriores de Kosovo anunció en su página de Facebook que aquellos que se dirijan a Kosovo en Serbia deben buscar otro cruce en lugar del cruce fronterizo en Merdar, o ingresar al país desde Macedonia del Norte.
Dos cruces más en la frontera entre Serbia y Kosovo han sido cerrados desde el 10 de diciembre, y actualmente solo tres cruces están abiertos entre los dos países.
El cierre del paso fronterizo de Merdar podría causar serios problemas a los miles de kosovares que trabajan en el extranjero y que quieren volver a casa para las vacaciones y solo pueden hacerlo por desvío. Además, el cruce de Mardari también es utilizado en gran número por camiones de carga.
Los serbokosovares han estado levantando barricadas durante días en el norte de Kosovo. Serbia puso el lunes a sus fuerzas estacionadas cerca de la frontera con Kosovo en alerta máxima, y el presidente serbio, Aleksandar Vucic, viajó a la ciudad de Raska, en el sur de Serbia, cerca de Kosovo, donde discutió la situación de seguridad con el jefe de gabinete, Milan Mojelovic. Vucic anunció que había ordenado a los militares los más altos niveles de preparación para «proteger a su pueblo» (en Kosovo) y «proteger a Serbia».
El cuartel que visitó Vucic estaba a unos cinco kilómetros de la zona de amortiguamiento establecida a lo largo de la frontera con Kosovo, donde las fuerzas de seguridad serbias solo podían ingresar con el permiso de la fuerza de mantenimiento de la paz KFOR que opera bajo el mando de la OTAN.
En 2008, Kosovo declaró unilateralmente su independencia de Serbia, que Belgrado no ha reconocido desde entonces, y todavía considera la región, mayoritariamente habitada por albaneses, una provincia del sur. Unos cincuenta mil serbios viven en la parte norte de Kosovo, en bloques, y unos cincuenta mil viven en otras partes del país, dispersos.
La situación en la parte norte de Kosovo ha sido tensa durante meses. Durante días, los serbios locales han estado protestando contra el arresto de varios ex policías serbokosovares por parte de la policía de Kosovo, erigiendo barricadas y bloqueando las carreteras hacia los cruces fronterizos entre Kosovo y Serbia. Los manifestantes piden la liberación de los arrestados por cargos falsos que creen que son falsos. Según la parte de Kosovo, las barreras fueron levantadas por bandas criminales. La comunidad internacional insta a ambos lados a la calma y exige que se eliminen las barreras.
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