De Hungría, además de SZE, vinieron especialistas de diversos campos científicos de la Universidad Eötvös Loránd, la Universidad Semmelweis, la Universidad de Szeged y la Universidad de Pécs.
La Universidad István Széchenyi (SZE) en Győr ha colaborado con Catalyst Europe, la rama europea del programa LinQ Catalyst del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts). El objetivo del programa era poner en práctica lo antes posible los resultados de la investigación en tecnología sanitaria y ciencias médicas, anunció la universidad, que a partir del martes organizó un evento profesional en el marco de la asociación.
12 beneficiarios de European Catalyst y sus mentores participaron en el evento, que tuvo lugar del 19 al 21 de septiembre. En este evento, los participantes no sólo aprendieron, sino que también recibieron ayuda para formar grupos y comenzar a trabajar en proyectos de investigación.
El programa fue fundado hace diez años, dijo a los periodistas antes del evento profesional Martha Gray, directora del MIT LinQ y jefa del programa Catalyst. El objetivo es provocar un cambio de paradigma en los métodos de investigación y acelerar el impacto de los hallazgos en la atención sanitaria. Para lograr los objetivos fijados, es importante colaborar con una institución que trabaje junto con los profesionales de la salud, la industria y los académicos, dijo, añadiendo que encontraron un buen socio en la Universidad de Széchenjé.
Eszter Lukács, vicepresidente de SZE responsable de Relaciones Internacionales y Estratégicas, destacó que una de las etapas de inclusión del programa Catalyst es proporcionada por la Facultad de Ciencias de la Salud y el Deporte, y la otra por el Centro de Competencia Tecnológica en Salud.
En enero ya se celebró una reunión de tres días en la que los participantes conocieron la metodología, que en su mayor parte no es pública. En consecuencia, se presentaron unas cuarenta personas de Europa y se seleccionaron 12 becarios. Procedían de España, Italia, Luxemburgo y Alemania. Su trabajo también cuenta con el apoyo de mentores. Eszter Lukács citó como ejemplo a Petra Barbara Krawlida, quien fue la directora técnica del proyecto que formó parte de la creación de la primera prueba de hepatitis C aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.
En la reunión también participaron mentores húngaros como István Racz, profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud y el Deporte de la Universidad SZE, Ivan Ouray, profesor asociado de la Universidad de Debrecen, y Robert Ducze y Barbara Vodiska, empleados de Oncompass Medicine Hungría Kft. programa.
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