El Gobierno español seguirá exhumando a los líderes de la dictadura franquista (1939-1975) de sus actuales fosas prioritarias, anunció este jueves Félix Bolaños, ministro encargado del Gabinete del Primer Ministro, en una entrevista radiofónica.
El jefe de departamento, la cámara alta del parlamento español aprobó el miércoles la llamada nueva ley de memoria democrática, que dice que sería una expresión de respeto si las figuras de la dictadura son enterradas en lugares más famosos.
Según los planes del Gobierno, la tumba del teniente general Gonzalo Queipo de Llano (1875-1951), tristemente célebre por su brutalidad, será retirada de la basílica de la Macarena de Sevilla.
El lugar de descanso de José Antonio Primo de Rivera (1903-1936), fundador y líder del partido fascista Falange, no se encuentra en la Basílica del Valle de los Muertos, ubicada cerca de la capital española.
El ex dictador español fue enterrado anteriormente aquí. El general Francisco Franco (1892-1975) también, pero en 2019 el gobierno retiró su féretro y lo trasladó a la cripta familiar junto a la de su esposa.
La dictadura de Francisco Franco duró 36 años en España, desde el final de la Guerra Civil Española en 1939 hasta la muerte del general en 1975.
Su reinado, seguido de una guerra civil entre la derecha monárquica-nacionalista y las fuerzas republicanas de izquierda, comenzó con severas represalias, con miles de personas encarceladas y al menos 30.000 ejecutadas.
Situado a unos 50 kilómetros de Madrid, el Valle de los Caídos es visible de lejos desde su colosal cruz de piedra, construida con el trabajo esclavo de miles de presos para conmemorar la victoria del dictador en la Guerra Civil.
Posteriormente, Franco se llevó los cadáveres de los asesinados por los republicanos, sin permiso ni conocimiento de los familiares. Según estimaciones oficiales, 30.000 personas fueron enterradas allí, pero algunos historiadores creen que el número en realidad fue al menos el doble.
Los descendientes de las víctimas pro-republicanas han luchado durante años para sacar a sus seres queridos del abismo.
Félix Bolaños también anunció que se cambiaría el nombre de la región, volviendo a su nombre anterior, Valle de Cuelgamuros.