El auge de las redes sociales y de las aplicaciones parece haber provocado una idea equivocada sobre la presunta falta de valor de un sitio web. Semejante conclusión es lógica teniendo en cuenta la estadística oficial que cifra en cerca de dos millones la cantidad de sitios web registrados en España. Aun así, no disponer de una sede virtual suele ser sinónimo de falta de confianza. Por ello, repasamos cómo se puede diseñar una página y ponerla en funcionamiento basándose en la última tecnología.
Las claves para diseñar un sitio web desde cero
¿Es complicado crear una página web con IONOS? No. De hecho, la compañía ofrece todo lo necesario para que cualquier persona pueda convertir su proyecto en realidad. El primer paso consiste en registrar el dominio con la extensión correspondiente. El nombre debe ser corto, fácil de recordar y explicativo de la oferta comercial. Posteriormente, la compañía ofrece la opción de diseñar el sitio con IA. Así, se consigue una mayor personalización y diferenciación en el nicho de mercado. Su oferta se completa con distintos planes de alojamiento web escalables y personalizables. La suma de los factores anteriores implica que sea posible diseñar, subir a Internet y comenzar a generar contenido en una web en menos de una semana.
Consejos prácticos para conseguir el éxito en la red
La elección del nombre del dominio es fundamental para dar a conocer la idea principal. Cuando el sitio web esté operativo es cuando comienza el trabajo más duro: la redacción de los contenidos. Sin nada que ofrecer será complicado que un buscador indexe el sitio y lleve a usuarios potenciales a que hagan clic en el enlace correspondiente. No obviamos que la capacidad del alojamiento es otro aspecto que no debe descuidarse. El posicionamiento también se consigue ofreciendo una experiencia eficaz al usuario y esta es la consecuencia de una alta velocidad de carga y de respuesta. Lo más importante es no considerar que un sitio web es algo estático que va a generar visitas sin esfuerzo alguno. Más bien es todo lo contrario. Dividir la parte técnica, de la que se encarga una empresa externa, y la física, gestionada por el webmaster, ayuda a tener los conceptos más claros y a marcar el camino a seguir en el futuro.
A medida que pasen los días es posible comprobar cuáles son las métricas y qué tipo de contenido es el favorito de los clientes potenciales. Resulta positivo tanto potenciar lo que funciona, como encontrar nuevas alternativas que aumenten el interés hacia el sitio web.
En definitiva, se trata de crear una marca que cumpla con una filosofía propia, que alcance unos objetivos y que ofrezca todo tipo de recursos a quien confíe en ella. El trabajo es ímprobo, pero con los consejos anteriores, y con el apoyo de una empresa competitiva, será mucho más fácil superar las expectativas más optimistas y superar todas las metas previstas a medida que la clientela confía en la propuesta comercial que se le ofrece.
«Fanático de la comida certificado. Gurú extremo de Internet. Jugador. Adicto a las abejas. Zombie ninja. Solucionador de problemas. Amante del alcohol sin remordimientos».