En el pasado, el planeta imaginario que giraba en la región exterior del sistema solar no era visible para nosotros desde lejos, lo que indica su presencia en diversos signos indirectos. Según algunos expertos, se le llamaba el décimo planeta, y luego el décimo planeta. El noveno planeta tras la degradación de Plutón. Una de estas ideas, aunque un tanto nueva, es la teoría propuesta por los astrofísicos japoneses, según la cual un planeta similar a la Tierra podría estar escondido en el cinturón de Kuiper.
¿Qué es el cinturón de Kuiper?
La región exterior de nuestro sistema solar, que se encuentra detrás de la órbita de Neptuno, comienza a 30 unidades astronómicas, es decir, está 30 veces más lejos del Sol que la Tierra. La región es grande, su área principal termina a una distancia de 50 UA, pero la región en sí no termina allí. Los llamados objetos de disco dispersos se pueden encontrar a distancias de hasta 1.000 unidades astronómicas, y algunos pueden destacarse. Según las suposiciones, esta región es una reliquia de la formación del sistema solar, que es una colección de escombros que no pudieron haberse recolectado para formar un planeta debido a la perturbación gravitacional de Neptuno. Además, la masa aquí ahora sólo puede ser una pequeña fracción de la masa original, ya que una gran parte de ella podría haber sido expulsada por la gravedad de los planetas gigantes. Hasta ahora hemos podido identificar unos 2.000 cuerpos celestes que orbitan en esta región.
Por supuesto, la nueva idea no surgió de la nada, sino que se basa en datos de medición. En este caso, las mediciones representan los movimientos de cuerpos celestes conocidos en el sistema solar exterior y sus órbitas que pueden verse afectadas por la presencia de otro cuerpo celeste de mayor masa. Por ejemplo, Neptuno también se encontró basándose en las diversas perturbaciones orbitales que experimentó Urano, y su posible ubicación se calculó en función de las perturbaciones orbitales. Ahora se infiere el supuesto exoplaneta basándose en ciertas características de las órbitas de los cuerpos celestes más allá de Neptuno, pero hasta ahora no ha sido posible encontrar el misterioso cuerpo celeste. Los investigadores japoneses han llegado a sus cálculos de que este cuerpo celeste, si existe, podría tener una masa de 1,5 a 3 veces la masa de la Tierra y orbitar alrededor del Sol a una distancia de 250 a 500 veces más que nuestro planeta. Se trata de una distancia muy larga, y el objeto más distante jamás descubierto podría estar a una distancia de 132 unidades astronómicas (CsE, la distancia entre el Sol y la Tierra). Según los cálculos, la órbita del hipotético planeta podría formar un ángulo de 30 grados con la eclíptica.
En el pasado reciente, hemos aprendido lo suficiente sobre los cuerpos celestes más allá de Neptuno como para notar diferentes patrones en sus órbitas, uno de los cuales es que los cuerpos celestes involucrados se pueden dividir en grupos según las propiedades de sus órbitas (por ejemplo, según según su ángulo de rotación). Hace con el plano orbital principal del sistema solar, con la eclíptica). Presente La revista astronómica Y en 2008, los especialistas que escribieron un artículo publicado en la revista propusieron la teoría del noveno planeta, ligeramente más pequeño que la Tierra, basándose en estos datos, pero ahora, con los nuevos datos que han llegado desde entonces, han Hicieron sus cálculos nuevamente. De ahí nació la idea que aquí se presenta.
Los cálculos muestran que la teoría también podría comprobarse si pudiéramos preverla a una distancia mayor que la actual. Además, la gravedad del supuesto planeta dividirá en grupos los cuerpos celestes de más de 150 unidades astronómicas, y esta distribución la descubriremos si el planeta existe.
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