El cemento produce 2.300 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, mientras que el hierro y el acero emiten 2.600 millones de toneladas. Mucha gente piensa que la madera puede ser una buena alternativa para reducir la huella de carbono durante la construcción, pero en realidad no es así. Investigadores del Instituto de Recursos Mundiales (WRI) encontraron que A El uso de la madera representa alrededor de una décima parte de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero del mundo..
Eso es menos que la producción de electricidad y calor, pero más de lo que los automóviles de pasajeros generan anualmente. Esto es especialmente preocupante, ya que se espera que la demanda mundial de madera aumente un 54 % entre 2010 y 2050. Después de que se corta la madera, solo una parte de la madera se usa en la construcción y el resto se usa generalmente como astillas o aserrín, que se quema y emite dióxido de carbono. Según los investigadores, la madera debe usarse de manera más consciente.