Por ejemplo, la Unión Europea depende de las reservas de litio sudamericanas, pero según el expresidente colombiano, además de las relaciones comerciales, también se deben fortalecer las relaciones políticas.
Después de años de abandono, la UE está volviendo su atención a América Latina. La guerra de Rusia en Ucrania y la creciente influencia de China en la región han obligado a Bruselas a abrir los ojos.
Europa ahora reconoce que América del Sur es un socio confiable y puede contar con la reducción de dependencias, por ejemplo, en un mineral clave como el litio.
Esto a pesar del hecho de que países como Brasil y Colombia han optado por un papel más neutral en su visión de la guerra.
– Entonces, ¿hay cosas en las que no estamos de acuerdo? Sí, por supuesto – argumentó Joseph Borrell, Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. – ¿Hubo países que siempre expresaron puntos de vista inconsistentes, especialmente con respecto a Ucrania? Sí definitivamente. Pero compare cómo América Latina votó en las Naciones Unidas con cualquier otra parte del mundo y descubra que el rechazo o la condena a la invasión rusa de Ucrania fue más común en América Latina que en cualquier otro lugar.
América Latina es rica en materias primas estratégicas para la transición energética, como el litio utilizado en baterías. Pero este no es el único elemento esencial en las relaciones comerciales. El acuerdo con los países del Mercosur aún está pendiente de ratificación.
América Latina ahora quiere crear una relación entre iguales con la UE.
– Si el interés es puramente comercial, llegará demasiado tarde. América Latina está interesada en las relaciones políticas con Europa, dijo a Euronews el expresidente de Colombia Ernesto Chamber. – Se protegerá el litio, que juega un papel decisivo en la competencia tecnológica, nos interesan estos temas, pero no podemos hacer una cumbre que solo hable de libre comercio, entre otras razones, porque Europa es una región muy proteccionista. el mundo
Un acercamiento entre América Latina y la UE podría culminar en una cumbre en Bruselas a mediados de julio. Por primera vez en ocho años.
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