Es «molesto»: digamos que si la crema agria cuesta el doble en la tienda de conveniencia que la semana pasada, estamos «perturbados» si nos quedamos sin gasolina 95 en la gasolinera, y también puede ser igual de «molesto» cuando el gobierno, día a día, reduce Desde la reducción de servicios públicos, eliminando kata, implementando paneles solares y restringiendo socialmente a los necesitados.
Pero nada es más «perturbador» que heredar miles de millones de dólares, al menos según Marilyn Engelhorn, una mujer alemana que vive en Austria y que heredó una enorme fortuna de sus abuelos.
¿Qué prefiere pagar como impuestos?
Según un artículo del New York Post La fortuna multimillonaria de la familia Engelhorn proviene de la empresa química BASF fundada por Frederick Engelhorn en 1865. Según Forbes, el patrimonio neto de la familia se estima en 4200 millones de dólares. Marilyn tampoco podía quejarse: creció en un castillo en Viena y fue a una escuela francesa. Según él, vivió una vida privilegiada y vio el mundo «con una perspectiva muy estrecha». En la universidad, comenzó a pensar en la riqueza y su distribución de una manera completamente diferente. En septiembre de este año se enteró de que heredaría parte de la fortuna familiar después de su abuela fallecida.
“El escenario soñado es pagar impuestos”, dijo el hombre de 30 años, quien ve la riqueza como una carga en lugar de una bendición. Para complicar las cosas, Austria, donde también vive Engelhorn, decidió en 2008 abolir el impuesto de sucesiones. Así que fundó Tax Me Now, un grupo de personas ricas que quieren redistribuir la riqueza gravando más a los ricos en Alemania y Austria.
La heredera dice que ella no ganó el dinero, por lo que no se lo merece, y debe ser redistribuido democráticamente. Según él, donarlo tampoco sería una buena solución, ya que en este caso podrá elegir la organización a la que entregará la propiedad, sirviendo únicamente a los intereses del grupo elegido.
“Me gustaría que la justicia fiscal cargue sobre mis hombros el peso de esta decisión imposible”, dijo.
«Aficionado al café. Gurú de los viajes. Sutilmente encantador experto en zombis. Lector incurable. Fanático de la Web».